El dinero es como el agua…
Puede irse de las manos, sin que se note siquiera.
O puede ponerse:
en una jicara,
en una cubeta,
en una pileta,
o hasta en una alberca que ofrezca paz y estabilidad.
Este espacio existe para mostrar una forma distinta de ver el dinero y una manera más clara de tomar decisiones.
No se ofrecen fórmulas mágicas, ni caminos fáciles. Tampoco se alimentan falsas promesas.
Aquí se rompe con la comodidad disfrazada de progreso y con el mito de que solo se puede comenzar si hay dinero.
Como ya se planteó en “¿Eres líder de tu jaula?” no basta con estar bien en un solo sentido.
El desarrollo personal sin educación financiera,
es solo deseo.
Y la educación financiera sin estructura emocional,
es solo acumulación.
Este blog une ambos caminos
la claridad interna y el criterio externo.
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Nada cambia solo con sentir y nada se sostiene solo con pensar.
Aquí se une el corazón con el cerebro, la intención con el criterio, porque es desde ahí donde se construyen los resultados.
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Aquí se puede desarrollar la visión, la disciplina y la estructura necesaria, para sostener lo que se construye.
Porque no basta con avanzar, si no se sabe sostener lo logrado.
Por eso gran parte del contenido de este espacio, es exclusivo para quienes ya decidieron cambiar.
Porque lo que transforma:
no es gratis,
ni superficial.
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Este blog tiene la intención de sacar un 11 en una escala del 1 al 10.
Porque solo aspirando más alto de lo común, se puede llegar a ese 8, ese 9… o ese 10 que muchos sueñan, pero pocos están dispuestos a construir.
🔒 Esta es una publicación de pago.
Estará disponible solo por unos días.